La fotografía es una gran manera de mantener el recuerdo, para mí la mejor. Junto a Agurtzane, Álvaro y el pequeño Manex pasamos una estupenda tarde, días antes de la llegada al mundo de Igotz. En la fotografía va a quedar para siempre los momentos de ilusión, de emoción y de nerviosismo, vividos aquella tarde. Igozt ya está entre nosotros, estas fotografías, nunca jamás se podrán hacer. Gracias por confiar en mí.
